Pero lo raro viene cuando te fijas en Carlos Pouso, y su descuido a la hora de posar como Dios le trajo al mundo y en como poder colocarse la toalla ya que se puede apreciar todo su cuerpo al natural y cuando decimos todo, es todo.
Ya que fijándose en el entrenador del club burgalés, podréis apreciar su pene y testículos colgando, algo que hoy en día, es censurable para ciertos medios y ciertas edades y que en el club, a la hora de colgar la foto en su web no lo han podido apreciar.
Sin duda una anécdota divertida más de este equipo que el año pasado se ganó el respeto y la admiración de muchos (entre los que me incluyo) y que el año que viene continuará en laa categoría de plata del fútbol español.
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